La situación estaba planteada así desde un principio: Para Liverpool este partido era ganar o morir, sin medias tintas ni opciones, como tuvo y tiene que plantear cada partido luego del flojo arranque con derrotas ante Marsella (En casa) y Besiktas (Fuera).Y si se sabía que iba a ser un partido duro, por la jerarquía del rival, que pensar cuando a falta de 15 minutos el marcador no reflejaba un triunfo y las ideas escaseaban en Anfield rememorando las peores épocas.
Pero ahí volvió a aparecer -porque ya lo había hecho en el primer tiempo- el héroe de la noche, el muchacho que llegó desde Madrid para transformarse en el fichaje más caro de la historia y esta pagando con creces la inversión depositada. Fernando "The Kid" Torres salvó esta jornada a Liverpool, y que el tradicional equipo de Merseyside siga con vida en Champions tiene mucho que ver con él.
Mas tarde Gerrard -que no podía faltar- agrandó la cuenta desde los 12 pasos, y Peter Crouch selló la goleada (Vale resaltar el ingreso de Crouch cuando el resultado no era favorable, así como la buena actuación de otro sustituto como Kewell, que inició la jugada en el segundo gol de Torres).
Ahora sólo resta ganar en Francia ante un Olympique que parece haber dejado atras las épocas oscuras y esta jugando a un buen nivel. Sólo sirve ganar, y no es una arenga para el equipo, cualquier otro resultado deja a Liverpool sin Champions.En el encuentro de ida, en Anfield, fue victoria visitante con un gol "de otro partido", ahora las armas tienen que estar mas en alto e ir con todo, dispuestos a salir vencedodes de la "Batalla de Marsella".
